La procuración de la paz y hermandad han sido principios que asisten las instituciones de educación en el mundo, América latina y el caribe. El buen vivir en el esquema formativo permite una visión integral en una sociedad humanística administrando valores, colaboración, vocación y anhelos necesarios hoy en día.

Como desafío, educar para la paz ha sido una tarea compleja y necesaria en todos los estratos de la educación, ofreciendo aun cobertura, insumos didácticos, infraestructura, modelos pedagógicos cambiantes en una sociedad que a diario demanda una formación integral. Necesaria como parte de un proceso de participación que gestiona la capacidad crítica, indispensable para los nuevos ciudadanos del mundo.

Hoy en día, las tecnologías de la información y la comunicación han transformado la dinámica pedagógica del siglo XXI, manifestando un acercamiento a las fuentes de información y forjando conocimiento tangible.

Permite apreciar la detección de problemáticas y dar solución oportuna para bajo las necesidades del contexto educativo, social y cultura.

Cuyo propósito es compartir experiencias de los diversos escenarios educativos.

En el cual se presenta la esencia cultural de las diversas comunidades de Latinoamérica y el Caribe como parte de la identidad educativa.

Ofrece un panorama interdisciplinario que apunta a un futuro con valores formativos donde todos los seres humanos puedan vivir y coexistir en un cosmos donde sean socialmente semejantes, humanamente disímiles e íntegramente libres.