Representa una opción para trabajadores y/o personas adultas, que por diversas circunstancias han interrumpido sus estudios, y que desean continuar sus estudios de forma articulada con sus actividades laborales.

Este modelo plantea programas educativos con sesiones presenciales complementadas con la plataforma virtual educativa (e-learning) y en las cuales se establece una serie de actividades de aprendizaje para los alumnos, en las que el profesor es un facilitador de este proceso de aprendizaje.

Su mayor ventaja es que puede adecuarse a las condiciones de vida y trabajo del estudiante y, sobre todo, permite que existan más posibilidades de vincular lo aprendido con el ámbito laboral propio.

El e-learning (no escolarizada) utiliza diferentes plataformas y soportes por los que el estudiante puede realizar un curso desde cualquier sitio, el único elemento necesario es un dispositivo con conexión a Internet.

La forma de aprender es muy variada ya que el profesorado utiliza distintas metodologías para el aprendizaje, entre ellas: vídeos tutoriales, foros, chats, conexiones virtuales entre profesorado y alumnado, presentaciones sobre un tema, ejercicios prácticos, documentos de lectura y materiales complementarios para el aprendizaje

Su forma de evaluación también es muy variada: cuestionarios, entrega de ejercicios, evaluación entre pares, participación en los foros y creación de blogs