Favorecer el diálogo de carácter constructivo, la búsqueda de acuerdos y la solidaridad asisten la solución no violenta de conflictos y la convivencia en un marco respeto a las diferencias acoge a una cultura de la paz y mejora en las prácticas metodológicas que propicien una formación integral.

Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, tales como la UNESCO que refieren la cultura y pedagogía de la paz como una serie de valores, actitudes y comportamientos que refutan la violencia y advierten los conflictos tratando de acometer sus causas para corregir los problemas mediante el diálogo y el pacto entre las personas, los grupos y las naciones.

Hoy por hoy, los espacios académicos tales como los congresos son plataformas necesarias que alojan actores que comparten sus prácticas exitosas basadas en la empatía responsabilidad, generosidad, tolerancia, respeto, bondad, amor, vocación, servicio y paz; tan necesarias en el presente siglo XXI.

Por lo anterior, la presente obra literaria destaca experiencia que contribuye al desarrollo integral, promoviendo sentido social y ético, que insta a participar desde su contexto.

En el presente capítulo, se muestran prácticas implementadas en las instituciones educativas, familias, acciones.

Se presenta como una alternativa educativa que busca transformar las relaciones sociales y construir una sociedad más justa y pacífica.

Se visualizan estrategias y enfoques pedagógicos que han demostrado ser afectivos para facilitar el aprendizaje de los estudiantes y mejorar su rendimiento académico. Estas prácticas van más allá de la simple transmisión de conocimientos, y se centra en promover la participación activa de los estudiantes, fomentar la reflexión y el pensamiento crítico, y crear un entorno de aprendizaje colaborativo.